Due poliziotti hanno respinto un tentativo di corruzione da parte di ladri di farina all'Avana, che hanno offerto una somma di 59.000 pesos e un maiale
L'atteggiamento dei poliziotti è stato evidenziato da un servizio del telegiornale
I fatti si sono verificati la settimana scorsa, vicino al chilometro 8,5 dell'autostrada nazionale. Gli agenti hanno trovato un camion e hanno sorpreso l'autista e il "proprietario" della merce
"Ci ha offerto 50.000 pesos e più tardi altri 9.000 pesos", ha raccontato uno dei poliziotti, il sottotenente Aisdel Sutil. "Ci ha chiesto i nostri nomi e che, se volevamo, il giorno dopo ci avrebbe dato un maiale di 150 libbre"
Oficiales de la policía cubana rechazaron un intento de soborno por parte de unos ladrones de harina en La Habana, quienes ofrecieron una suma de 59,000 pesos y un cerdo para librarse de las autoridades.
La actitud de los policías, correspondiente con su trabajo, fue destacada por un reporte de la prensa oficialista el domingo, en el Noticiero de Televisión, donde uno de los agentes expone que los presuntos ladrones llevaban una rastra con harina de trigo.
El noticiero trasmitió una conversación telefónica del jefe de Destacamento de la Unidad Provincial de Patrullas en La Habana, con su padre en el oriente de Cuba, durante la cual el agente refiere que se negó a recibir el dinero “porque nosotros somos campesinos, pero de buen corazón”.
“De acuerdo, sí, sí. No estamos hechos para la sinvergüenzura”, comentó el padre. “Así mismo, nosotros estamos hechos para hacer las cosas bien”, le responde el joven oficial.
Los hechos ocurrieron la semana pasada, cerca del kilómetro 8 y medio de la Autopista Nacional. Los oficiales encontraron un camión y sorprendieron a dos estibadores, el chofer y el “dueño” de la mercancía, “quine ingeniaría un ardida para evitar la actuación policial”, dice el reporte.
“Nos propuso 50,000 pesos en ese instante, y posteriormente otros 9,000”, describió uno de los policías, el subteniente Aisdel Sutil. “Ese ciudadano nos pidió los nombres de nosotros y que, si queríamos, nos iba a dar cuando fuéramos al otro día a recoger un puerco de 150 libras”, explicó otro.
El acusado además pidió tiempo para terminar de cargar el camión con la harina, y los oficiales accedieron para que se confiara y ganar tiempo para pedir refuerzos. Luego insistió en que tenía más dinero para repartirle a cada uno cuando vio llegar otros patrulleros, pero fue arrestado.