El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, reiteró la prioridad del turismo para el desarrollo del país, al haberse convertido en una de las actividades que más ingresos genera a la economía de la Isla
Calificó de impresionante el avance alcanzado desde la década del 90, cuando apenas existían unas 18 000 habitaciones en todo el territorio nacional y en la actualidad se supera por mucho esa cifra.
Díaz-Canel recordó que la idea generadora de ese desarrollo fue precisamente que el turismo se convirtiera en la locomotora de la economía cubana, hecho que, aun con todo lo realizado desde entonces, no se ha concretado a plenitud.
Consideró que el destino turístico de Cuba es apreciado en el mundo entero, por el confort de sus hoteles, la belleza de sus playas y paisajes, la seguridad ciudadana, entre otros atractivos, pero hay que seguir trabajando en los aseguramientos.
Todavía se importan muchos productos que pudieran producirse en el país, comentó, con lo cual se encarece esta actividad. De cara al turismo, tenemos que desarrollar aún más la agricultura, las fuentes de energía renovable y las nuevas tecnologías.
Con ese fin, cada organismo tiene que replantearse su relación con el turismo para lograr satisfacer las altas exigencias y necesidades de la llamada industria sin chimeneas. Tenemos ahora un camino abierto, de desarrollo y perspectivas, con el que no contábamos cuando los difíciles años del periodo especial, reflexionó.
Estas declaraciones las realizó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros durante la reunión de la comisión gubernamental de estímulo y aseguramiento al turismo que, dirigida por el titular del sector, Manuel Marrero Cruz, sesiona desde hace años de manera mensual con una agenda encaminada a asegurar la atención al creciente arribo de visitantes, elevar la calidad del producto turístico cubano, sustituir importaciones, entre otros temas.
En esta ocasión, el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, se refirió a los suministros de productos agrícolas, para lo cual se han ido recuperando las estructuras de los cultivos protegidos y se han realizado inversiones en las minindustrias donde se procesan algunos de estos alimentos.
Sin embargo, reconoció, persisten insatisfacciones sobre todo con los cítricos, como la naranja y la toronja, que se tienen que importar debido al deterioro causado a estos cultivos por las plagas durante años.
Calificó de exitoso el vínculo directo que se ha implementado entre los productores agropecuarios y los hoteles, que incrementa la entrega de productos frescos, tanto agrícolas como procesados.
La ministra de la Industria Alimentaria, María del Carmen Concepción González, expuso que el amplio proceso inversionista que se emprende en el sector permitirá dar una respuesta más oportuna y satisfacer varias de las demandas que en la actualidad tienen que ser suplidas con la importación. Entre los asuntos que más han incidido durante el último año en el apoyo al turismo relacionó problemas con los envases y las materias primas.