Yolanda está alarmada. Su hija de quince años ya practica el sexo. Apenas a los cuatro meses de empezar en la escuela preuniversitaria en el campo, su hija tuvo varios novios, y le confesó que con el actual mantiene relaciones sexuales. Yolanda no lo podía creer. "Son apenas unos niños. Esa no fue la educación que yo le inculqué a mi hija", dice Yolanda con tristeza en el rostro.
El desconcierto de Yolanda llegó a su clímax cuando Yoyi, su hija, le manifestó: "Mami, si en la escuela todo el mundo lo hace. Hasta los profesores se acuestan con las alumnas. Eso allí es un relajo. Es mejor que yo tenga mi pareja fija y ya". Yolanda no podía creer lo que estaba escuchando. Esa no era su hija, la que ella había cuidado con tanto celo.
Todos los institutos pre universitarios de las ciudades fueron cerrados, y los estudiantes enviados a escuelas en el campo, con media jornada de estudios y media jornada de trabajo agrícola. El carácter obligatorio de los preuniversitarios en el campo es uno de los temas que más alarman a los padres cubanos. Es el Estado quien escoge la educación que van a recibir sus hijos, y la mayoría se queja de que no pueden cambiar nada, mucho menos lograr que el gobierno recapacite y vuelva a la ciudad las escuelas que trasladó al campo sin consultar al pueblo.
Para Yoyi, de 15 años, en la escuela al campo los estudiantes se sienten más libres. "Allí no tenemos a los padres arriba de nosotros todo el tiempo. Cada cual escoge la pareja que quiere y los maestros no se meten en nada", afirma la joven.
Si bien otros alumnos se quejan de que muchas veces tienen que cargar el agua a cubos para bañarse, y de que la alimentación es pésima, Yolanda asegura que es común que los adolescentes confundan "la libertad con el libertinaje". A esto se debe agregar que la disciplina escolar no es estricta. Únicamente se cumplen a cabalidad el horario de clases y de trabajo agrícola.
"Muchas parejas tenemos que hacer el amor en los matorrales, porque no se puede en las literas delante de los demás. También en las aulas vacías, encima de una mesa. Cada cual busca el lugar que le convenga", reveló la adolescente.
Estudiosos independientes afirman que el preuniversitario en el campo se materializó para hacer más eficiente la influencia del Estado en la educación de los jóvenes, y argumentan que se tomó esta medida por el debilitamiento ideológico que tuvo lugar entre la juventud a mediados de la década del noventa, cuando la crisis económica trajo consigo una crisis política. Otros piensan que esa cantidad de escolares en la ciudad agravaría considerablemente la crisis del transporte urbano.
Fuentes médicas manifestaron que es alarmante el aumento del embarazo precoz. Tantas adolescentes de 13 a 16 años se personan en los hospitales para interrumpir el embarazo que en algunas policlínicas de la capital han tenido que restringir los abortos sólo para estas edades
W la scuola....del campo ovviamente!!:78: